Renueva el horno/la estufa
Los avances en la tecnología de la cocina han llevado la eficiencia energética a niveles nunca vistos. Los modelos eficientes ahorran un 20-30% más de energía y ofrecen más control y características que nunca antes. Si ahora tienes un horno o una estufa de gas, renueva a modelos eléctricos para lograr un impacto todavía mayor.
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
La tecnología de cocina ha avanzado. Las nuevas características y diseños permiten cocinar de forma muy eficiente, con mejoras en el funcionamiento y rendimiento. El sistema de nuestra cocina también es una oportunidad para tener un gran impacto en el cambio climático: al pasar de un sistema de gas a uno eléctrico, reducirás tu impacto significativamente. Los sistemas eléctricos responden tan bien como los de gas y son mucho mejores para el planeta, pues pueden funcionar sin problemas con electricidad ecológica renovable.
Si cocinas a menudo, un horno o una estufa eficientes pueden ser decisivos para reducir el uso de energía y ahorrar dinero. Sin embargo, si todavía no estás listo para invertir en nuevos electrodomésticos, también puedes ahorrar energía siguiendo unos hábitos sostenibles en la cocina. Sigue leyendo para obtener más información.
1¿Cuándo debería renovar? ¿Debería pasarme a un sistema eléctrico?
El ahorro anual de cambiar a una estufa o un horno eficiente es considerable. Sin embargo, el costo inicial de un nuevo sistema ($500-$1,500) significa que podrías tardar entre 5 y 10 años en recuperar el costo de la renovación. Por este motivo, se suele recomendar planificar esta acción cuando haya llegado el momento de renovar el sistema. Si pasas mucho tiempo en la cocina, recuperarás más rápido el costo. Comprueba la estimación de ahorro anual en la sección de estadísticas anterior para hacerte una idea del ahorro potencial. Si no estás listo para la renovación, añade esta acción a tu lista y prográmala para más tarde.
Considera pasarte a los electrodomésticos eléctricos. Una de las acciones más importantes que podemos realizar para reducir las emisiones de carbono es elegir electricidad 100% ecológica (renovable) y que todos nuestros electrodomésticos sean eléctricos. Si tienes un sistema de gas, puedes valorar cambiarte a uno eléctrico. Un sistema eléctrico que funcione con energía ecológica y renovable te convierte en un chef libre de emisiones. Puedes obtener más información sobre las opciones de energía ecológica en la acción Elige electricidad ecológica.
Lo sé, te encanta cocinar y adoras tu estufa de gas. Pues, quizás te lleves una sorpresa. Una estufa eléctrica de inducción ofrece el mismo control del calor que un sistema de gas, o incluso mejor. De hecho, las estufas de inducción están de moda entre los chefs, que consideran que son más eficientes, precisas, seguras y flexibles que un sistema de gas o eléctrico tradicional. Incluso una vitrocerámica no es mala opción.
Renueva las tomas de corriente. Si decides dar el paso y no has tenido una cocina eléctrica anteriormente, es posible que tengas que realizar una única reforma para instalar una toma de corriente para el nuevo sistema. El costo de la instalación de una nueva toma de corriente variará según el cableado y la capacidad de tu servicio de electricidad actual. Pide a un electricista un presupuesto personalizado para tu casa.
2Elige un nuevo sistema eficiente
Si eliges un sistema eléctrico o de gas, estas son las características eficientes más importantes.
Opciones de estufa:
Si te decides por una estufa de gas, elige un encendido eléctrico. Si te decides por una estufa de gas, asegúrate de que tiene encendido eléctrico. Los modelos más antiguos tienen indicadores luminosos fijos que queman continuamente una pequeña cantidad de combustible, incluso cuando no se usan. Un encendido eléctrico soluciona este problema, pues crea una chispa para prender el gas y provocar la llama. Aunque esta característica es común, no se incluye en todos los modelos, así que lo mejor es asegurarse. Los encendidos eléctricos permiten ahorrar hasta un 30% y no suelen costar más.
Si te decides por una estufa eléctrica, elige un sistema de vitrocerámica o inducción. Los sistemas eléctricos de vitrocerámica son más eficientes y se calientan más rápidamente que los elementos calefactores de bobinas expuestas o discos sólidos. La capa de cerámica que cubre el elemento calefactor promueve una transferencia de calor uniforme y rápida, que reduce el uso de energía.
Los sistemas de inducción se calientan de forma rápida y eficiente, y ofrecen un rendimiento similar al de un quemador de gas. Un sistema de inducción te permitirá ahorrar aproximadamente un 30% en la factura de electricidad en comparación con las estufas eléctricas tradicionales. Sin embargo, las estufas eléctricas de inducción siguen siendo bastante costosas (precio base alrededor de los $2,000) y podrían pasar años antes de recuperar el costo adicional mediante el ahorro en la factura de electricidad. Un sistema de inducción es una excelente elección si tienes el presupuesto. De lo contrario, un sistema eléctrico de vitrocerámica también es una gran opción.
Opciones de horno:
Pásate a la convección. Los hornos de convección utilizan un ventilador para mover el aire caliente por el horno durante la cocción, lo que permite distribuir el calor de manera uniforme y reducir los tiempos de horneado y el uso de energía. Los hornos de convección utilizan aproximadamente un 20% menos de energía que los hornos habituales, lo que permite ahorrar un 20% en la factura. También permite ahorrar tiempo al cocinar más rápidamente.
La opción de convección podría ser seleccionable en el horno que elijas. Si este es el caso, recuerda seleccionar el modo de convección para obtener la mayor eficiencia. Si el modo de convección está apagado, el horno funcionará de la forma habitual. Los hornos de convección son un poco más caros que los tradicionales (aproximadamente $100-$200), pero te permitirán ahorrar hasta un 20% en el costo de la energía utilizada por este electrodoméstico. Si cocinas con frecuencia, la renovación valdrá mucho la pena.
Otras características de ahorro de energía para hornos:
Elige un horno de autolimpieza. Tienen mejor aislamiento, lo que resulta en una mayor eficiencia. También podrías considerar un horno doble. Muchos hornos más nuevos vienen con una configuración doble que incluye un horno más pequeño. Puede ser una gran opción si cocinas comidas pequeñas, pues puedes calentar un espacio más pequeño y usar menos energía. También puedes adquirir un horno tostador para comidas más pequeñas.
3Instala el nuevo sistema y recicla el antiguo
La instalación se suele incluir como opción en la mayoría de tiendas. Puede ser gratis para los sistemas eléctricos, pero los sistemas de gas suelen tener un costo de instalación.
El horno antiguo estará hecho de acero y aluminio, por lo que podrás reciclarlo. La mayoría de las tiendas ofrecen un servicio de reciclaje y se podrán llevar tu sistema antiguo al instalar el nuevo. Este servicio adicional podría tener un costo. Asegúrate de confirmar con ellos que vayan a reciclar o reacondicionar y reutilizar los electrodomésticos, y que no los desechen en un vertedero. Si no estás seguro, consulta el sitio web del servicio de residuos municipales de tu condado o ciudad. Muchos tienen programas de reciclaje que aceptan electrodomésticos grandes e incluso pueden ofrecer una opción de recogida en la calle. O consulta en el sitio web Recyclenation.com la lista de centros de reciclaje locales que aceptan electrodomésticos.
4Consejos para ahorrar energía mientras cocinas
Si no tienes presupuesto para un horno y una estufa nuevos, sigue estos sencillos consejos para ahorrar energía mientras cocinas:
Coloca el horno y la estufa alejados del refrigerador. Si se colocan demasiado cerca, el calor generado mientras cocinas hará que el refrigerador tenga que usar más energía para mantener el frío.
Consejos para el horno:
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Cocina varios platos a la vez. Cocinar varias comidas permite aprovechar el horno que ya está caliente.
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Descongela la comida antes de cocinarla para reducir el tiempo de cocción y el uso de energía.
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Aprovecha la luz del horno en vez de abrir la puerta cada vez que quieras ver cómo van las galletas.
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Usa recipientes de cocina de cerámica o cristal con tapas ajustadas: retienen mejor el calor que el metal, por lo que podrás usar una temperatura inferior o reducir los tiempos de cocinado.
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Utiliza la característica de autolimpieza tras cocinar algo para aprovechar el calor del horno.
Consejos para la estufa:
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Los utensilios de cocina de base plana permiten un mayor contacto con los elementos calefactores, lo que reduce el tiempo de calentamiento.
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Utiliza una sartén del mismo tamaño del quemador para evitar malgastar calor.
Consejo para una cocina eléctrica:
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Apaga la estufa o el horno poco antes de que la comida esté lista, pues seguirá generando calor durante un tiempo.
Realiza el mantenimiento del sistema:
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Comprueba que la junta de la puerta del horno está bien ajustada.
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Sustituye los quemadores eléctricos antiguos y asegúrate de que los quemadores de gas funcionan correctamente.
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En una estufa de gas, si las llamas se ven amarillas en vez de azules, significa que necesitan un ajuste.
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Limpia los quemadores con frecuencia para que se transfiera el calor de forma eficiente.