Renueva la secadora
No todas las secadoras son iguales. ¿La característica más importante? Un sensor de humedad. Los sensores de humedad detectan cuándo la ropa está seca y se detienen, lo que permite ahorrar al menos un 20% en el electrodoméstico que más energía consume del hogar.
Tu impacto
Consejos y pasos de la acción
Introducción
Una secadora es algo muy simple: calienta el aire para eliminar la humedad de la ropa. La mayoría de secadoras tienen una eficiencia similar mientras secan la ropa. Sin embargo, algunas no pueden detectar que deben apagarse. La consecuencia es un consumo mucho mayor de energía y dinero que se destina a secar ropa que ya está seca.
¿Cuál es la solución? Las secadoras con un consumo eficiente de energía tienen un sensor de humedad que las detiene automáticamente cuando detecta que la ropa ya está seca. Esto reduce el tiempo de secado excesivo para ahorrar energía y dinero. Las secadoras que no tienen un sensor de humedad continuarán secando la ropa en función de los ajustes estándar, tanto si está seca como si no. Esto suele conllevar unos 10-20 minutos adicionales de secado, lo que aumenta el uso de energía y el desgaste de la ropa. Sigue estos consejos para averiguar si deberías renovar la secadora y cuándo.
1Cuándo hacer la renovación
¿Cuándo hacer la renovación? Las secadoras eficientes cuestan entre $500 y $800 en función de las características que ofrecen, aunque es posible que haya un costo adicional para la instalación de secadoras de gas. Una secadora eficiente con sensor de humedad te permitirá ahorrar un promedio de unos $20 por año en la factura de la luz. Aunque es un gran ahorro, no podrás recuperar la inversión realizada en la secadora solo con el ahorro de energía. Una secadora con sensor de humedad también reduce el desgaste de la ropa, ofreciendo un ahorro adicional. Teniendo en cuenta todo esto, lo mejor es planificar la renovación para cuando la secadora esté llegando al final de su ciclo de vida o requiera reparaciones costosas. Las secadoras suelen durar 8-12 años. Apúntalo y planifica la renovación para cuando la secadora tenga 8-10 años o antes, si requiere reparaciones costosas.
Busca bonificaciones: Además, comprueba si tu ciudad o compañía de servicios públicos ofrecen bonificaciones para secadoras eficientes para reducir los costos. Comprueba la sección de recursos para obtener más información. También puedes consultar a tu compañía de servicios públicos y en la página web de página web de Energy Star.
2Elige características eficientes
Las características que ofrecen son el punto fuerte de las secadoras eficientes más nuevas. La forma más fácil de encontrar una secadora eficiente es mirar la clasificación Energy Star. Estas secadoras están certificadas por la EPA, utilizan un 20% menos de energía que los modelos tradicionales y tienen las últimas características inteligentes. Estas son algunas de las características más importantes:
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Sensor de humedad. Permite ahorrar energía y dinero.
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Secado automático. La característica de secado automático te permite elegir el nivel de secado de la ropa. Puedes elegir un nivel de secado inferior al secado completo habitual para reducir el uso de energía de forma significativa.
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Elige un tamaño de secadora adecuado a tus necesidades. Si eliges una secadora demasiado grande que no se llena completamente, estarás calentando aire adicional cada vez que la usas. Si no te gusta hacer cargas grandes, elige una secadora más pequeña.
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Características de monitorización de la energía. ¿Te gusta la tecnología? Los modelos más nuevos de alta tecnología monitorizan cuánta energía utiliza cada carga y proporcionan información instantánea para mejorar los hábitos de uso. Algunas secadoras se conectan a la red inteligente. Imagina que metes la ropa en la secadora antes de irte a la cama y esta se enciende cuando detecta que los costos de energía son más bajos. Esto te permite ahorrar dinero y energía mientras duermes.
Puedes obtener más información para elegir una secadora en esta guía de Consumer Reports.
Considera pasarte a los electrodomésticos eléctricos. Una de las acciones más importantes que podemos realizar para reducir las emisiones de carbono es elegir electricidad 100% ecológica y que todos nuestros electrodomésticos sean eléctricos. No hace falta que coloques paneles solares en tu hogar para obtener electricidad ecológica; echa un vistazo a la acción Elige electricidad ecológica para obtener más información.
Si ahora tienes una secadora de gas, considera pasarte a una eléctrica cuando la renueves. Si no has tenido una secadora eléctrica anteriormente, es posible que tengas que realizar una única reforma para instalar una toma de corriente para la secadora nueva. La mayoría de secadoras eléctricas requieren una toma de 240 V, aunque algunas funcionan con una toma de corriente normal. El costo de la instalación de una nueva toma de corriente variará según el cableado y la capacidad de tu servicio de electricidad actual. Pide a un electricista un presupuesto personalizado para tu casa.
3Instala la nueva secadora y recicla la antigua
Ahora que has elegido la nueva secadora, cómprala y organiza la entrega y la instalación. La instalación de una secadora eléctrica podría ser gratuita, pero las secadoras de gas suelen tener un costo de instalación.
Recicla. Las secadoras fabricadas en acero y aluminio se pueden reciclar. La mayoría de empresas se ofrecerá a llevarse tu secadora antigua al entregar la nueva. Comprueba que la reciclarán y que no la desecharán en un vertedero.
Si el instalador no se ofrece a reciclarla por ti, hay otras opciones. Comprueba la página web del servicio de residuos municipales de tu condado o ciudad. Muchos tienen programas de reciclaje que aceptan electrodomésticos grandes e incluso ofrecen recogida en la calle. O consulta en el sitio web Recyclenation.com la lista de centros de reciclaje locales que aceptan electrodomésticos.
Crédito extra: Ahora que tienes una secadora nueva, utilízala correctamente. Echa un vistazo a la acción Seca con inteligencia para encontrar consejos sobre el uso de la secadora para ahorrar más energía y dinero.